Es un sistema de Doble Vidriado Hermético, que disminuye el paso del calor y el ruido a través de una superficie vidriada. La cámara hermética de aire seco y quieto producida entre ambos cristales es la que otorga la gran capacidad aislante al Cristal Termopanel.
El Cristal Termopanel reduce a menos de la mitad la pérdida de energía frente a vidriado simple. En invierno, conserva la energía que pierde a través de un vidriado simple por consiguiente, existe un ahorro de costos en las viviendas en términos de gas y/o electricidad. Cuando el termopanel está compuesto por un cristal de control solar, el calor solar puede ser minimizado reduciendo el calor ambiental y por consiguiente un ahorro en el aire acondicionado.
Con el Cristal Temopanel los ruidos exteriores disminuyen en más de un 50% consiguiéndose espacios interiores más gratos, Gracias a la atenuación de los niveles de ruido, se ven favorecidos los espacios interiores, creando ambientes confortables, tranquilos, con mayor privacidad y sin ruidos, reduciendo considerablemente los niveles de estrés. Para lograr esta reducción, se deben utilizar vidrios de diferentes espesores. Para reducir aún más el ruido exterior, se puede combinar el termopanel con cristal laminado acústico, el cual tiene un efecto notable en la disminución de ruido.
El Cristal Termopanel erradica el efecto de “Muro Frio”. Así, elimina la falta de confort que se experimenta junto a una ventana de un solo vidrio, tanto en invierno como en verano. El ambiente es acogedor, aun estando cera de una ventana.
Por otro lado, el cristal Termopanel permite ampliar el tamaño de las ventanas, con el claro beneficio de luminosidad, sin perder el calor generado al interior de la vivienda. Con un Cristal Termopanel se puede ampliar el tamaño de una ventana hasta en un 100% sin comprometer balance termino en el interior.
Un Cristal Termopanel siempre se mantiene transparente y seco. Gracias a su doble vidriado hermético, la temperatura del vidrio interior es similar a la temperatura del aire del ambiente, por ello nunca alcanza la temperatura de roció. Por dicho motivo, el aire caliente del interior no puede condensar ni empañar el vidrio.